Iniciar negocios en el extranjero por sí mismo es un gran desafío. Además de eso, hay muchas otras cuestiones importantes, como hacer que el negocio sea sostenible, rentable y en crecimiento.
A lo que mucha gente no le presta atención es que no basta con tener un buen servicio o producto. Los negocios en el exterior dependen de una buena planificación, conocimiento del mercado e incluso de la cultura local.
Para tener éxito en el exterior, naturalmente, su empresa necesita ver las necesidades de ese lugar y adaptarse a todas ellas, desde las más sencillas, hasta lo que implica la operación de su servicio o producto.
Sobre el factor cultural, imagina cómo India y España, por ejemplo, tienen hábitos totalmente diferentes. Cuando me refiero a hábitos hablo de:
- Costumbres;
- Comunicación;
- Hábitos de consumo;
- Legislación.
Todos estos puntos enumerados pueden impactar en una negociación, sobre todo de manera negativa, cuando no se conoce a profundidad al cliente en ese lugar.
Cuando se trata de la cobranza, por ejemplo, estos factores se vuelven aún más agravantes. Después de todo, cualquier empresa depende de recibir pagos para mantenerse y, como en Brasil, en otros países también es necesario garantizar que eso suceda.
Pero, ¿cómo podemos asegurarnos de que este esfuerzo de recolección genere resultados positivos también en otros países? Sencillo, conociendo la cultura local y, preferiblemente, teniendo socios in loco.
Comunicarnos con el exterior como lo hacemos aquí en Brasil puede sonar diferente y perturbar muchas negociaciones. Por lo tanto, en algunas situaciones, la mejor alternativa es entregar este trabajo a alguien que pueda guiarlo y cosechar las recompensas.
El idioma, el horario, la forma de hablar, el enfoque y las cuestiones legales de otros países parecen simples vistos desde fuera, pero si no están bien trabajados, pueden quitarle la capacidad a su negocio para crecer en el extranjero.
Jefferson Frauches Viana - CEO de Way Back y shareholder de TCM Group